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FRUITS BASKET 4ever

EL ESPEJO

Hace mucho tiempo, en el Reino Faired existía un hermoso palacio de cristal, que resplandecía con los rayos del sol. Sus majestades, eran encantadoras personas; la vida les bendijo con una hermosa hija a la que llamaron Esmeralda. La princesa creció dentro del palacio, y a pesar del inmenso amor que le demostraban sus padres en cada momento, ella sentía un vació en su corazón. Cuando tenía 12 años, un día en los jardines del palacio se encontró con un joven hijo de un campesino que plantaba unas rosas blancas, tenía unos 13 años. La princesa por algún extraño motivo se sorprendió al verlo, y más cuando aquel joven se le acercó y la saludó. Tenía una gran sonrisa, y unos ojos negros que brillaban alegremente. Aquel joven se llamaba Willp. Todos los dias la princesa iba a verlo plantar las rosas, no sabía por que, pero se sentía bien con la compañía de aquel muchacho.
Como siempre estaba triste la linda princesa, sus padres fueron a consultar al Oráculo del reino, quien les dijo que la princesa se sentía así porque aun no había encontrado a la persona que fue echa para ella. El Oráculo dijo que esa persona especial para ella tendría que ir al bosque dorado, un lugar donde todos los árboles y plantas eran de oro puro y donde se encontraban miles de espejos; se dice que esos espejos fueron creados por las lágrimas de un hada que lloró dolorosamente por la muerte de su amado.
El Oráculo dijo que aquella persona especial tenía que traer un espejo, pero no cualquiera, si no que tenía que ser uno que reflejara quien era ella en verdad y lo que su corazón más deseaba. Todos los jóvenes del reino partieron de inmediato al bosque dorado una vez que se enteraron de la noticia. El día que la princesa estaba despidiendo a todos los jóvenes tenía puesto un vestido blanco muy sencillo; sus nanas le ponían joyas y diamantes, y con cada fina joya que le ponían su cara se ponía levemente triste; nadie se dio cuenta, solamente Willp quien de ella se enamoró desde el diá que la conoció, por eso ese joven humilde decidio ir en busca de aquel espejo.
Cuando Willp llegó al bosque se encontró rodeado de miles de espejos, todos diferentes unos de otros, algunos eran grandes, más altos que él; otros eran del tamaño de su cabeza; muchos estaban adornados con un marco de oro, otros de diamantes,y otros más de cristal. Unos tenían joyas incrustadas como zafiros, rubies y esmeraldas, por donde volteara, veía espejos que lo deslumbraban. Fue entonces que se acordó de la triste cara de su amada cuando le ponían esas joyas. También se acordó del día en que la conoció en el jardín del palacio, ese día ella traía un vestido azul cielo, y su cabello estaba recogido en una sencilla trenza y ... no traía puesta ninguna joya.
De pronto su mirada se posó como por arte de magía en un espejo olvidado que estaba en el suelo, era del tamaño de su mano y estaba un poco sucio. Este pequeño espejo tenía un marco de madera, no tenía ningún adorno o grabado, y la madera era muy sencilla. El joven vio su reflejo, y lo que observó fue a un muchacho enamorado que lo que más deseaba era hacer feliz a esa persona que tanto quería. Fue entonces cuando lo supo, ese era el espejo.
Rápidamente volvió al palacio, cuando entró en la sala principal vio a la joven princesa parada en el centro que tenía en sus manos un hermoso espejo, el más hermoso que él había visto. El joven que lo había traido vio el espejo con marco de madera de Willp y enfrente de todos se burló de él. Se escucho un ruido estruendoso, el espejo que tenía la princesa se encontraba en el piso roto en mil pedasos; la princesa se acercó al muchacho y ante el asombro de todos tomó el espejo y se vió en el, en ese momento comenzó a llorar y dijo: ¡Este es!...¡este es!
Sus padres le preguntaron si estaba segura, y ella respondió con voz firme:¡sí!...todos los espejos que me trajeron eran muy hermosos...pero...al mirarme en ellos, me veía sólo como estoy por fuera, tal y como me muestran los espejos que hay en el palacio. Me veo elegante y bien vestida con mis joyas...y al mismo timpo, me veo con esa cara triste y llena de soledad, con esa cara que quiere llorar y que todo mundo ve... Pero al verme en este espejo, veo a una mujer que desea ser libre, una mujer que vuela sin temor, que sonrie... a una mujer que está enamorada y que se encuentra a lado de esa persona amada... ¡Tú!
Al decir esto la princesa Esmeralda, se aventó a los brazos de Willp y ambos lloraron, pero estas lágrimas no eran de tristeza, si no de una felicidad inmensa, de una felicidad inagotable. Los padres de Esmeralda aceptaron con gusto la boda de su hija con Willp, que se celebró lo más pronto posible. Toda la catedral estaba decorada con unas hermosas rosas blancas y con listones que colgaban de pared a pared, y en el altar se encontraba aquel espejo con marco de madera.
Aunque a lor reyes les dolía la partida de su hija, no se opusieron ya que sabían que de eso dependía la felicidad de ella, y era lo que ellos más anhelaban.
Esmeralda y Willp vivieron felices para siempre, lo sé porque yo estube ahí cuando esta historia de amor sucedió y la ví mucho antes de que sucediera, la vi desde el principio, cuando aquella hada lloró por su príncipe muerto pidiendo al cielo poder encontrarlo nuevamente. Me alegro que su deseo se haya cumplido, ya que ahora "el hada" Esmeralda podrá ser feliz con su "príncipe" Willp . Y yo, el Oráculo, me encargaré de contar al mundo esta historia que sucedio hace mucho tiempo.

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